En América Central, las entradas también disminuyeron un 14% y se situaron en US$38.000 millones

Centroamérica se queda atrás en Inversión Extranjera

En América Central, las entradas también disminuyeron un 14% y se situaron en US$38.000 millones

Por Prensa Libre 

Los flujos de inversión extranjera directa  (IED) hacia América Latina y el Caribe disminuyeron 14% durante 2016 hasta situarse en US$142 mil millones, lo que confirma la tendencia a la baja de los últimos cinco años.

Según el Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2017 publicado el miércoles por la Agencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo  (UNCTAD), la caída de las IED se dio por igual en toda la región, dado que tanto el Caribe como Centroamérica y Sudamérica registraron retrocesos.

Las entradas de IED en América del Sur cayeron 14% hasta los US$101.000 millones, un descenso que los economistas de la UNCTAD achacan a los efectos de la recesión, los bajos precios de los productos básicos y el aumento de la inestabilidad monetaria.

Centroamérica se queda atrás

En América Central, las entradas también disminuyeron un 14% y se situaron en US$38.000 millones, debido a la desaceleración de las exportaciones.

Los flujos hacia el Caribe, excluidos los centros financieros, se redujeron 9% y se limitaron a US$3.000 millones.

No obstante, hubo grandes diferencias entre países, dado que si bien hubo un aumento de los flujos hacia República Dominicana del 9 %, hasta US$2.000 millones, este incremento no bastó para compensar la disminución registrada por Jamaica y Trinidad y Tobago.

Los principales inversores en la región fueron, por este orden: Estados Unidos, España, Holanda, Luxemburgo, Canadá, Reino Unido, Chile, Alemania, Japón y México.

De los cinco principales receptores de IED en Latinoamérica -Brasil, México, Colombia, Chile y Perú-, cuatro recibieron menos inversiones en 2016 que en 2015. Sólo Colombia logró atraer más flujos  (US$14.000 millones) el año pasado.

El principal receptor de la región fue Brasil, que obtuvo 8,7% menos de IED el año pasado en comparación con 2015, al atraer sólo unas entradas de US$59.000 millones, arrastradas por un marcado descenso en el sector servicios. En 2015 los flujos hacia Brasil habían sido de US$64.000 millones.

Las entradas en México, el segundo receptor, se redujeron drásticamente, 19,4%, hasta US$27.000 millones.

Esta reducción se explica por la caída de la inversión en el sector servicios, así como por la contracción de los flujos hacia la industria manufacturera y, en especial, la del automóvil.

Colombia por contra atrajo US$14.000 millones de inversión, un incremento del 15,9% con respecto a los US$12.000 millones de 12 meses antes.

El cuarto en la lista es Chile que, como Bolivia, Ecuador o Perú, sufrieron caídas de inversión en sus industrias de extracción de recursos naturales. Chile recibió US$11.000 millones en 2016, 29 % menos, mientras que Perú, el quinto mayor receptor de IED, logró atraer US$7.000 millones, 17% menos que un año antes.

Por su parte, las empresas latinoamericanas redujeron sus flujos hacia el exterior un sorprendente 98% y sólo invirtieron US$751 millones, el monto más bajo desde 2001.

Las perspectivas de IED para la región siguen siendo sombrías en 2017 y, aunque el informe no augura una cifra concreta, estima que los flujos serán menores que en años anteriores.

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