Los cinco principales retos económicos de El Salvador en 2017

Once meses y muchos retos. Eso significa para la economía de El Salvador lo que depara 2017. Según la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), el panorama económico del país está marcado por el deterioro de las finanzas públicas, la falta de acuerdos entre el gobierno salvadoreño y el sector privado para buscar posibles soluciones a los grandes retos, y la campaña política de cara a las elecciones de alcaldes y diputados del próximo año.

El entorno internacional, en el que predominan las políticas comerciales y migratorias que impulsa la administración Trump también representa un reto para el país, que debe adoptar las medidas adecuadas para saber timonear ante posibles tormentas.

En este escenario, el país enfrenta una abanico de retos, y entre los principales está el superar los desacuerdos que han mantenido al gobierno salvadoreño y empresa privada en un “estira y encoge”, sobre todo por la toma de decisiones inconsultas, como por ejemplo, el aumento del salario mínimo, comentó el director de Estudios Económicos y Sociales de Fusades, Álvaro Trigueros.

Por su parte, el analista económico Rigoberto Monge añade que es importante avanzar en un proceso de dialogo, pero no solo entre el sector empresarial y gubernamental, sino también, con el político.

Proyectos de construcción y energía dinamizan la economía

El complejo Millennium Plaza es uno de los desarrollos inmobiliarios que se ejecutan en el país.

Fusades sostiene que si bien el panorama económico será complicado este año, hay algunos aspectos positivos en el escenario, como por ejemplo, la ejecución de proyectos en los sectores energético y de la construcción.

El desarrollo de proyectos de energía renovable, como plantas de generación solar, una planta de gas y un parque eólico destacan en lo energético, señaló Trigueros.

En el rubro de la construcción, añadió, hay varios desarrollos inmobiliarios, como edificios para oficinas o apartamentos, centros comerciales, y hoteles, que sin duda, constituyen un aporte a la economía del país, y además están generando fuentes de empleo.

El crecimiento de las exportaciones de servicios, como turismo, llamadas a distancia, aeromantenimiento, y vuelos internacionales, también refleja que el país tiene ciertas fortalezas.

No obstante, recordó que los servicios representan solo un tercio del total de las exportaciones del país, por lo que este constituye un sector al que se le debe seguir apostando.

Este año iniciará la construcción de un parque eólico en Metapán, Santa Ana

LOS DESAFÍOS

  1. Mejorar la relación gobierno y empresa

La relación entre el gobierno y la empresa privada se mantiene tensa, y a lo largo del año podría continuar así debido a que la crisis fiscal obliga a discutir sobre nuevos impuestos, gasto público, ajustes, y otros.

A la fecha, el dialogo se ha visto entrampado por incumplimientos de acuerdos y toma de decisiones unilaterales, como por ejemplo, la aprobación del aumento al salario mínimo y de un Presupuesto General de la Nación que, a juicio de Fusades, es irreal e inconstitucional.

Las tensiones han llegado al punto que a mediados de enero, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) pidió establecer una mesa de dialogo que cuente con la presencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El analista Rigoberto Monge cree que es tiempo ya de superar los desacuerdos y buscar soluciones inmediatas a los problemas económicos del país.

  1. Generar más fuentes de empleo

El país debe aumentar las oportunidades de empleo para la población que busca un trabajo formal, pero no lo encuentra. El Salvador no ha generado las condiciones necesarias para abrir suficientes fuentes de trabajo.

El más reciente informe de coyuntura hecho por Fusades señala que hasta agosto del año pasado, los cotizantes al Seguro Social, es decir, los empleos formales, aumentaron en 5,382 con respecto a diciembre de 2015, cifra que contrasta con los 8,633 creados el año anterior en igual período, con un crecimiento punto a punto de 1%.

Lo anterior refleja que la actividad económica no ha sido lo suficientemente fuerte para generar los 60,000 nuevos empleos anuales que demanda la economía. De ahí, que el país debe impulsar políticas centradas en la creación de empleo, reactivación de la inversión y exportaciones.

  1. Impulsar una mejor disciplina fiscal

La política fiscal que impulsa el actual gobierno llevó a un desenlace de crisis de liquidez en el segundo semestre de 2016, y a su vez, a varias rebajas en la calificación de riesgo país.

Fusades recordó que los problemas de liquidez del país propiciaron un ajuste forzado de las finanzas públicas, pero también, obligaron a un primer acuerdo de préstamo por $550 millones (eurobonos) y a la aprobación de la Ley de Responsabilidad Fiscal.

No obstante, la situación fiscal se podría agudizar, y a juicio de Fusades, incluso puede haber un “paquetazo fiscal” que vendría a golpear fuertemente la economía, y sobre todo el bolsillo de los hogares salvadoreños, el empleo y la calidad de vida. De ahí que el principal reto es asumir un compromiso como país para disminuir el déficit fiscal, es decir, para reducir la diferencia entre gastos e ingresos.

  1. Mejor clima de negocios para favorecer las inversiones

El país debe apostarle a la reactivación de la inversión pública y privada, lo cual pasa por mejorar el clima para hacer negocios. Según Fusades, la crisis fiscal que vive el país ha provocado que la inversión pública siga siendo baja.

No obstante, la inversión privada se ha visto impulsada por proyectos actualmente en ejecución en el sector energético y de la construcción. Sin embargo, para reactivar la inversión privada se necesita estabilidad jurídica y reglas claras.

Según analistas locales, como Rigoberto Monge, en la medida que se cambian las reglas del juego, los inversionistas encuentran espacios de incertidumbre. En ese sentido, se deben tomar decisiones oportunas y correctas para mantener las inversiones existentes y atraer nuevas.

  1. Saber enfrentar el entorno internacional

A nivel internacional, 2017 será un año de incertidumbre, sobre todo por las políticas que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está impulsando en materia industrial, comercial y migratoria.

Según Fusades, aunque algunas decisiones de Trump favorecen la economía local, como la retirada del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés); sin embargo, aún no se sabe qué otras medidas podría adoptar Trump, ni cómo éstas podrían afectar a la región centroamericana.

Habrá que estar pendientes, pues Estados Unidos es el principal socio comercial de El Salvador, y cualquier medida incide directamente en el país. Otra situación que podría afectar la economía local es el incremento de las tasas de interés internacionales, anunciadas por la Reserva Federal (FED), la cual podría aplicarse en forma gradual a lo largo del año.

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