La disciplina personal como condición para el éxito

 

Lic. Jorge Alejandro Zelaya
Gold Service Legal and Business Advisors
El Salvador, Central America.

 


*Artículo de Opinión

La disciplina personal como condición para el éxito

 

A lo largo de la historia, una gran cantidad de personas que se han destacado en distintas áreas, resaltan la importancia que tiene la disciplina en sus vidas, y la colocan como factor indispensable en el logro de sus metas; la realización de acciones diarias, donde la dedicación y el esfuerzo, han sido la base para muchos de los descubrimientos que hoy en día, dirigen el desarrollo de la vida moderna.

La aplicación de disciplina en nuestra vida cotidiana, puede llegar a convertirse en una forma de liberar pensamientos y estímulos negativos a los que estamos expuestos en la vida diaria; regularmente al estar frente a una situación imprevista o negativa, adoptar una posición estática suele ser un gran error, pues todos nuestros pensamientos se enfocan en el hecho considerado negativo; la disciplina actúa en estos casos obligando a nuestro cerebro a cumplir con las labores restantes al hecho negativo, dispersando la energía en el cumplimiento del conjunto de nuestras responsabilidades.

Cuando hablamos de disciplina, básicamente nos referimos al hecho de actuar aunque en ese momento se carezca de motivación; comprende un recurso personal el cual puede ser desarrollado, como cualquier otra característica o habilidad que poseamos; cultivando la disciplina se actúa de manera más adecuada, ante los imprevistos, respetando la independencia de nuestros estados internos con las obligaciones y motivaciones cotidianas.

La disciplina nos es especialmente útil en aquellos casos en que la motivación para realizar una tarea no es inmediata, sino que se consigue tras un esfuerzo sostenido a medio o largo plazo, cuyos frutos no son nada más que los objetivos o metas que nos planteamos.

Ejemplos sencillos de disciplina como: La productividad en nuestro trabajo diario, la productividad en nuestros proyectos personales, decidir comenzar el gimnasio, seguir una dieta, incluso un hobby como tocar la guitarra, escribir o pintar, representan un compromiso al cual dedicaremos tiempo de nuestro diario vivir, por lo cual aunque los resultados no formen parte de los grandes objetivos personales, serán beneficios colaterales que se obtendrán dándole lugar para su desarrollo y respetar la continuidad de su práctica.

Sin duda la disciplina adquiere una connotación distinta al referirnos a las actividades no opcionales, si no necesarias para desarrollarse en esta sociedad, en el estudio, decidir una profesión a la que le dedicaremos una buena parte de nuestra vida, asistir a clases, hacer las tareas, aprobar las evaluaciones, y lo que requiere más disciplina: «Estudiar» cumplir con la misión del estudiante, esa misión es donde se refleja la disciplina que requiere la formación académica, la lectura extensiva y comprensiva, el valor del conocimiento, más allá de los contenidos del aula son los verdaderos retos que se enfrenta el prolegómeno profesional, forjando así los primeros esbozos reales de la disciplina del adulto.

El trabajo nos representa una conocida dicotomía, que involucra lo que debemos de hacer por lo cual recibimos una compensación económica, y lo que podemos hacer por lo cual no nos pagan, pero adquirimos conocimiento y práctica, lo cual tarde o temprano se sumaran a nuestras fortalezas; La disciplina interviene en esta dualidad siendo la constante búsqueda de la mejora en nuestras acciones, ya sean por obligación o de forma voluntaria, al decidir emprender una actividad, el objetivo debe ser terminarla y que el estado final de lo que emprendemos sea siempre mejor de cómo lo encontramos.

Por consiguiente hemos visto que la disciplina personal es la capacidad de hacer lo que tenemos que hacer, o lo que nos hemos propuesto hacer, independientemente de que nos apetezca hacerlo o no.

El ejercicio de la disciplina, formara un carácter de cultivo y búsqueda de la mejor forma de conseguir nuestras metas, entendiendo que regularmente nuestros objetivos suelen ser para el beneficio propio, y al darnos cuenta que con la practica consecutiva de hábitos de desarrollo se consiguen mejoras personales, esta pasara a formar parte de nuestras vidas.

Por lo cual es válido pensar, que según vayamos adquiriendo más disciplina, esto nos costará cada vez menos esfuerzo y obtendremos cada vez mejores resultados.

Copyright © Todos los Derechos Reservados 2017 Gold Service. S.A de C.V


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *