Cuando faltan unos 15 días para que el Gobierno comience a pagar una amortización de deuda por $91 millones, el Ministerio de Hacienda, Carlos Cáceres aseguró hoy que aún no cuenta con el dinero, lo que pone al país en riesgo de un nuevo impago.

“No tengo los $91 millones para pagar la deuda de pensiones. Los diputados deben ser generosos y aprobar esto ya”, afirmó.

Y según el funcionario, ya no hay margen para tomar dinero de otras partidas presupuestarias. “El presupuesto está agotado”, señaló.

Los $91 millones corresponden a una amortización de deuda que el Gobierno ha tomado desde 2006 cuando se creó el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales FOP para pagar las pensiones de los jubilados del ISSS y el INPEP. El dinero debe pagarse sí o sí a los cotizantes de las AFP que ha prestado el dinero al gobierno durante todo este tiempo.

En abril pasado, aún con dinero disponible, el país cayó en impago porque no canceló cerca de $56 millones que debía pagar por esa deuda de pensiones.

En julio, para pagar la otra amortización el Gobierno tomó fondos de otras instituciones como CEPA y la Siget para completar la cuota.

Esta vez el ministro Cáceres dijo que la única opción es aprobar la reforma de pensiones que el Gobierno ha planteado.

Pidió a los legisladores que comiencen la discusión de las reformas. Una de ellas, por cierto, la de la iniciativa ciudadana para las Pensiones, le plantea una solución de $600 millones. Pese a eso, el Gobierno insiste en que es la estatal la que genera mejores beneficios.

“El Estado no tiene ningún interés en llevarse ni un cinco” (de los ahorros de pensiones), dice ministro Cáceres.

Además de esos $91 millones el Gobierno también urge la aprobación de $260 millones para completar los desajustes fiscales que tiene el presupuesto de este año.