Las buenas noticias sobre el país atraen inversionistas

Las buenas noticias sobre el país atraen inversionistas

El embajador del Reino Unido en El Salvador dice que ha visto mejoras en el ambiente para los negocios y cuenta entre sus prioridades el apoyar el desarrollo de esquemas de asocios público-privados, y la economía verde.

David Lelliott es un diplomático británico con experiencia en países difíciles. Ha estado en Sudán, India, Liberia e Irak, pero también en México, India y Gibraltar.
Fue él mismo quien solicitó venir a servir como embajador a El Salvador, tras haberlo conocido por primera vez en 2006, y afirma que no lo considera un país difícil.

A seis meses de haber asumido el cargo, el entusiasmo de Lelliott por los avances que afirma ver en el país se ha materializado en una primera misión comercial de empresas británicas, en agosto del año pasado, y una segunda para este mes de febrero.

Afirma que las noticias que se escuchan en el exterior sobre el país son lo suficientemente positivas como para despertar el interés de potenciales inversores, y que si bien la inseguridad es un tema que no se puede pasar por alto, hay potencial de desarrollar proyectos en áreas como la infraestructura pública, las ciudades sostenibles, la economía circular, e incluso mejorar el acceso que las empresas locales puedan tener a los denominados fondos verdes.

¿Cómo estaban las relaciones entre El Salvador y Reino Unido antes de su venida, y qué expectativa tiene usted sobre estas, pueden mejorar?

Para decir la verdad, aunque me gustaría decir que todo es por mi trabajo, se han mejorado mucho en los últimos años. Cuando puse mi solicitud, en 2017, hubo un poco de pesimismo en Londres. Cuando regresé para hacer mis preparativos para venir fue diferente, había mucha emoción, mucho interés, obviamente apenas había tomado lugar el gobierno de Nayib Bukele. Lo que he visto a casi seis meses de estar aquí es que sí se han mejorado las relaciones. Estuvimos colaborando más en foros internacionales, apoyamos la candidatura de El Salvador para la comitiva de la OPAQ, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, hace un par de meses, y que estamos muy contentos que fue exitosa la campaña. También hay mucho interés por parte de empresas británicas, en agosto, en mi segunda semana aquí, tuvimos la primera misión comercial británica a El Salvador en muchos años. Me dijeron que fue la primera, pero mínimo fue la primera en muchos años. Este mes de febrero vamos a tener la segunda, eso muestra que hay cada vez más interés y expectativas.

¿Qué hace que haya este interés entre las empresas británicas para venir a El Salvador?

Es que ven oportunidades, ven estabilidad, ven un gobierno con mucha visión y mucho compromiso para hacer las cosas, y que quiere desarrollar  proyectos.

Una de las cosas que el nuevo gobierno ha enfatizado es la mejora del ambiente para las inversiones, ¿usted percibe que es algo en lo que se está trabajando?

Yo creo que sí. Tenemos muy buen acceso al gobierno cuando quieren venir las empresas británicas o quienes quieren entrar al país, algunos que ya están haciendo negocios, todos aquí tienen buen acceso, podemos hablar con la gente adecuada en el gobierno y muestran mucho interés. Es aún temprano, porque estos proyectos toman tiempo para desarrollarse pero por el momento las señales son muy favorables.

¿De qué rubros son estas empresas que están interesadas?

No puedo hablar de todas porque tenemos que respetar que algunas quieren venir aún con bajo perfil, hasta poder decir que se ha firmado un contrato. Pero de los que han venido, el año pasado tuvimos una misión comercial con enfoque en ciudades sostenibles, vino Biwater, una empresa de infraestructura de agua; vino JCB, que hacen máquinas de construcción; Solar Century, con energía solar; otra empresa de educación, y una que trabaja con economía circular, entre otras, además de Steer, que ya ha desarrollado proyectos en el país.

Estos son rubros que acá se consideran innovadores, ¿por qué a estas empresas les resulta atractivo el país?

Unos ya tienen una experiencia y han trabajado aquí, Steer Group ya ha estado aquí y está buscando nuevas oportunidades, y hay otros que están activos en la región y tienen proyectos en otros países de Centroamérica o en México, y ven las noticias positivas sobre El Salvador y quieren venir a averiguar.

¿Se ha planteado la posibilidad de realizar proyectos con el gobierno, con asocios público-privados?

Eso es un tema en el que estamos muy interesados, no quiero dar detalles sensibles pero estamos trabajando con el gobierno en ese ámbito, y es una de nuestras prioridades. Obviamente queremos apoyar a los empresarios británicos, pero también los planes de El Salvador, así que queremos ayudar a desarrollar sus modelos de asocios público-privados para que sean de máximo beneficio. Otro aspecto que nos interesa mucho es el financiamiento verde, estoy viendo si podemos hacer algo más para apoyar el desarrollo y el acceso para El Salvador de estos fondos.

¿Cómo puede impulsarse más este tema?

El problema para El Salvador es igual que para muchos países, es difícil tener acceso a esos fondos, no puedes desarrollar un proyecto y después buscar financiamiento verde. Lo que hay que hacer es trabajar desde el principio con la idea de que sea un proyecto que cumpla con los requisitos. Hay dos empresas u organizaciones que pueden dar la certificación para ello y una de esas está en Londres. Me gustaría ayudar a desarrollar la capacidad institucional aquí para poder planear los proyectos para que sean aptos para atraer esos fondos.

¿Cómo ve el Reino Unido a los migrantes salvadoreños, y los programas para que estudien y trabajen allá?

Veámoslo en dos partes. Primero, estamos aquí para apoyar al gobierno en sus esfuerzos para combatir las causas de la migración. Si crece más la economía y se crea más empleo de calidad, sostenible, eso va a ayudar a disminuir la migración. También la seguridad, cuando se mejora la situación de seguridad y se baja el problema de las maras, eso hace que la gente decida quedarse. Cuando vienen las empresas británicas, vienen con pocos extranjeros, crean empleos entre la gente del país. En el segundo aspecto, tenemos un programa de becas del gobierno británico, parte de un proyecto mundial, y en El Salvador cada año tenemos más o menos 12 becarios que van a estudiar su maestría a Reino Unido, con todos los costos cubiertos.

En este apoyo pare combatir las causas de la migración, ¿se enfocan en comercio y la inversión, o tienen otro tipo de cooperación?

Estamos apoyando en dos aspectos, uno es el trabajo con las empresas británicas que quieren venir a invertir, y el otro son algunos temas específicos, como los asocios público-privados, las iniciativas de transparencia, apoyamos la Semana de la Transparencia. También durante los últimos cinco años hemos implementado la iniciativa COST, que es transparencia en el sector de la construcción, una iniciativa mundial de origen británico y se ha desarrollado en El Salvador.

Que en los informes ha sido una constante la falta de información, los gobiernos no han dado información de proyectos ejecutados incluso con fondos de Fomilenio…

El año pasado, en 2019, se eligieron 14 proyectos, es difícil monitorearlos todos, se eligieron 14 a diferentes niveles, nacionales, municipales, y si la gente no da la información, eso dice algo. Otra parte de la iniciativa es la educación ciudadana para que la gente reclame y vea qué está pasando. También apoyamos una nueva ley que creo que anunciaron en diciembre pasado, que hace obligatorio publicar ciertos datos. Ojalá esto ayude también a aumentar la transparencia.

¿Cómo ven la situación del país en cuanto a corrupción, tomando en cuenta que tenemos a al menos tres ex presidentes procesados bajo estos cargos?

Para mucha gente es un problema grande, es algo positivo que personas de alto rango sean sometidos a procesos, porque hay países en los que eso no pasa. Salen de su cargo con sus millones, todos saben y nadie hace nada. Obviamente la próxima etapa es la posibilidad de tomar una acción en el momento, que no haya que esperar que las personas salgan con sus millones y después tomar acción. También estamos apoyando en este tipo de asuntos, este mismo mes apoyamos la participación de dos jueces salvadoreños en un entrenamiento en Lima, Perú, sobre el manejo de casos complejos, y es algo que hemos hecho durante los últimos cuatro años.

¿Existe preocupación de parte de ustedes por la corrupción que existe dentro del mismo sistema judicial?

No soy experto para saber exactamente en dónde se da, a veces es difícil, por eso hay que aumentar la capacidad. Parte del problema es que a veces el crimen no es tan obvio y hay que saber cómo buscar. Sabemos que existe y estamos intentando ayudar a mejorar el combate.

¿Qué factores cree que están influyendo en que cambie la percepción en el exterior sobre El Salvador?

Creo que una cosa muy importante es que ya están empezando a salir reportes más positivos sobre el país. La iniciativa de promover los torneos de surf, que son importantes en sí mismos, dan otra percepción al mundo. Cuando tienes competidores de todos lados, esta gente sale y habla, otros ven sus tuits. Lo mismo pasará con el torneo que tienen en mayo. Creo que es una táctica muy inteligente.

¿Cree que ha mejorado la percepción sobre seguridad? Hay una baja en los homicidios pero persisten otros delitos como la extorsión, y el propio control de los territorios, el no poder transitar libremente de una zona a otra.

Un problema como el que tiene El Salvador no se va a resolver a un solo paso, lo que vemos es que es necesarios tener varios frentes. Una parte es la presencia de los cuerpos de seguridad en las zonas, otra es la administración de justicia efectiva. También hacen falta programas en los cárceles, tener control allí es un avance importante, y la siguiente etapa es convertir las cárceles en lugares donde la gente puede prepararse para tener una vida después de las maras. En Reino Unido tenemos una experiencia directa sobre esta creación de espacios. Hace unos 15 años, Glasgow tenía la más alta tasa de homicidios en Europa occidental. Trabajamos, se tomaron medidas no solo para controlar la ciudad, sino ver cómo funcionaban las cárceles y cómo podíamos cambiar su orientación, así que hay lecciones de otros lados con los que se puede apoyar.

 

Por Mariana Belloso | Recopilado de laprensagrafica.com el 4 de febrero del 2020

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