Millonaria inversión daría más autonomía energética al país

El Plan maestro de infraestructura del BID incluye inversiones en generación y transmisión para robustecer la matriz salvadoreña.

El plan maestro de infraestructura que elaboró el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) prioriza inversiones por $2,846 millones entre 2019 y 2030 en el sector eléctrico, la mayoría en el campo de la generación. Esto reduciría la dependencia de la matriz actual al combustible fósil y permitiría dar más valor a los recursos propios de El Salvador.

La capacidad instalada total del sector eléctrico salvadoreño de 2,044.07 megavatios (MW) en 2018. Se tuvo un crecimiento entre los años 2010 y 2018 de 554 MW con un 88 % renovable. Entre el 2020 y 2024, se proyecta un incremento de 771 MW incluyendo energía eólica, gas natural, solar fotovoltaico (PV), energía hidroeléctrica y geotérmica, entre otros.

El BID estima para la década importantes inversiones en el recurso solar, y solar con almacenamiento de energía, así como en geotermia, donde destacan proyectos en La Unión, Ahuachapán, Berlín, San Vicente y Chinameca.

LaGeo ya tiene campos en Ahuachapán y Berlín. Mientras que San Vicente y Chinameca estaban en planificación durante el Gobierno pasado, incluso con perforaciones iniciadas; sin embargo, la gestión anterior nunca logró concretar el proyecto, aunque sí dejó, supuestamente, gestiones para el financiamiento con la banca multilateral.

El Salvador es actualmente autosuficiente en cuanto a generación de energía, pero aún así depende bastante del Mercado Eléctrico Regional (MER), es uno de los principales importadores de energía en Centroamérica, sobre todo de la vecina Guatemala.Generar actualmente toda la energía de manera local implicaría un costo más alto pues tendría que incrementar el aporte del combustible fósil. Es por eso que el plan del BID recomienda un incremento fuerte en el área de renovables, tanto con recursos no convencionales, como con geotermia y otros.

Una matriz más diversificada, con un suministro más seguro, incluso podrían convertir a El Salvador en un exportador dentro del MER.

En esa línea, el BID señala que «las prioridades de expansión de la red de transmisión deberán enfocarse en viabilizar la capacidad del intercambio energético a través del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC)».

A la fecha la capacidad de interconexión a través del SIEPAC está limitada a 300MW.

De acuerdo a la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones, entre 2014 y junio de 2018, El Salvador ahorró cerca de $512.63 millones debido a importaciones de los excedentes de energía disponibles en el MER.

Desde su creación, este mercado ha estado dominado por Guatemala y El Salvador.

«Entre 2014 y junio 2018, la generación nacional pasó de representar casi el 94 % del total de energía inyectada en la red salvadoreña a ser del 74 %, constituyéndose la energía importada como líder de las fuentes de inyección con el 25.7 %», señaló el BID.

El MER está compuesto a nivel regional por los países miembros del Tratado Marco del Mercado Eléctrico de América Central: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.

Otra recomendación que hace el BID es que se promueva la integración eléctrica extraregional, es decir el MER con Colombia y México. Actualmente solo Guatemala está interconectada a México.

 

Por Javier Orellana | Recopilado de laprensagrafica.com el 10 de marzo del 2020

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